• Pérdida de visión brusca, permanente, uni o bilateral, progresiva y no progresiva.

    PERDIDA DE VISION BRUSCA PERMANENTE BILATERAL NO PROGRESIVA
    - Existen un número de causas limitadas para esta forma de pérdida de visión generalmente de etiología vascular en las radiaciones ópticas o corteza visual (esta última cursa sin síntomas deficitarios neurológicos asociados), generando defectos del campo visual bilateral tipo hemianopsias más o menos congruentes. Si la lesión fuera bilateral podría generar una ceguera cortical con visión central conservada o no conservada (ceguera cortical), acompañada o no de otros síntomas como negación del defecto.
    - Infarto hipofisario: Acompañará síntomas de cefalea diplopía y alteración del estado mental
    - Traumatismo craneal
    - Psicógeno


    PERDIDA DE VISION BRUSCA PERMANENTE PROGRESIVA
    - La causa más frecuente en el caso de presentación unilateral es la neuropatía óptica desmielinizante en la que suele haber un inicio más o menos brusco con un deterioro progresivo de unas 2 ó 3 semanas y recuperación parcial o total posterior. Puede ser el síntoma de presentación o uno más de un paciente previamente diagnosticado y con brotes anteriores deficitarios. Una forma especial es la enfermedad de Devic o Neuromielitis óptica que es de presentación bilateral combinada con afectación médular y déficit funcional para la marcha progresivo
    - Respecto a  la presentación bilateral el paradigma es la neuropatía óptica de Leber, una enfermedad mitocondrial de herencia materna, por afectación del complejo I de la cadena. Se manifiesta como una pérdida de visión de presentación aguda o subaguda en un ojo que se extiende al otro ojo de manera gradual en el curso de 12 meses. Es más típica de hombres y en mujeres la presentación es más benigna. En el fondo de ojo se detecta una microangiopatía con telangiectasia y elevación de la papila.
    - En muchas ocasiones la presentación de manera brusca y déficit progresivo no es real y más bien corresponde a un déficit preexistente agravada por cualquier motivo. En estos casos debemos estudiar las patologías de pérdida de visión lenta generalmente de origen compresivo



    - Bibliografia:
    - Campbell WW, (2005) The optic nerve. En: Campbell WW. DeJong´s; The Neurological examination (6º ed) (pp116-148). Philadelphia. Lippincot- Williams & Wilkins
    - Tomsak RL. (2010). Pérdida de visión. En Bradley WG, Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J. (Eds). Neurología Clínica, 5ª Ed (pp 181-186). Barcelona: Elsevier España
    - Lavin PJM,. (2005). Neurooftalmología: Sistema Motor Ocular. . En Bradley WG, Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J. (Eds). Neurología Clínica, 4ª Ed (pp 697-722). Barcelona: Elsevier España