• Tratamiento de la dorsalgia baja.

    Se han sucedido diferentes recomendaciones a lo largo de los años. Hasta los 80, el reposo absoluto era el consejo principal que se daba a los pacientes con dolor lumbar. A partir de los años 80 se dejó de indicar, por apreciarse que los pacientes que permanecían más de 4 días en reposo tenían peor pronóstico funcional y desarrollaban más complicaciones. Por lo tanto, las mayores posibilidades de mejoría se obtienen si el reposo es corto, menor de 2 días y la reincorporación a las actividades habituales, incluido el trabajo gradual, evitando al comienzo aquellas posturas que desencadenen dolor.
    Se recomiendan tandas cortas de analgésicos no esteroideos. Los relajantes musculares no han demostrado mayor eficacia que los AINES.
    Se han ensayado muchas otras técnicas: inyecciones de esteroides (epidurales, facetarias, en el punto gatillo que desencadena el dolor, ligamentarias), sin que se haya podido probar su eficacia más allá de una mejoría de corta duración. Lo mismo se ha de reseñar respecto a la acupuntura, la estimulación eléctrica y los procedimientos de tracción.
    La rehabilitación es eficaz.
    En los pacientes con enfermedad degenerativa que no mejoran con tratamiento conservador, con dolor incapacitante, y en los que no existen factores psicosociales o de rentismo que puedan estar perpetuando el dolor se consideran las técnicas instrumentales de la columna vertebral. Pero hay que tener en cuenta que la literatura no muestra evidencias claras de muchas técnicas de cirugía instrumentada frente al tratamiento conservador y existen relaciones controvertidas con el interés de la industria en el desarrollo de estas nuevas tecnologías. Las publicaciones científicas van cada vez más en contra de su uso en la enfermedad discal degenerativa, el dolor discogénico y el dolor lumbar inespecífico. La instrumentación no mejora los resultados clínicos en general y se precisan estudios que comparen los resultados quirúrgicos con la historia natural. Incluso en la cirugía de la hernia discal cuando las publicaciones siguen los principios de la medicina basada en la evidencia, comprueban que no hay trabajos correctamente realizados que comparen la cirugía y el tratamiento conservador sin sesgos. La cirugía de la hernia discal bien indicada, mejora más rápidamente al paciente que la no intevención, pero cuando se analizan los resultados a largo plazo los pacientes operados evolucionan de manera similar a los no operados.