Contenido más visitado hoy
Título | ||
---|---|---|
Trastornos de la motilidad ocular conjugada. |
INTRODUCCION: |
Leer más |
Las bases fisiológicas de la Siesta y su duración ideal |
«Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y aún lo malo, si poco, no tan malo» Baltasar Gracián Quién puede decir, que nunca ha experimentado una dulce somnolencia hacia la mitad del día y se ha dejado llevar hacia un sueño breve, pero reparador que le permita seguir adelante con la jornada. La siesta no es solo una costumbre arraigada en mayor o menor medida en muchas culturas, entre las que se encuentra la nuestra, sino que también es una necesidad fisiológica incluida en el complejo engranaje del ciclo sueño-vigilia. Sin embargo, no siempre la siesta es reparadora; es decir, a veces tras un periodo de sueño nos despertamos con sensación de pesadez y abotargamiento. ¿Por qué ocurre esto?
|
Leer más |
Síndrome FOSMN: ampliando el concepto de enfermedad neurodegenerativa |
Desde que en el año 2006, el grupo del Massachusetts General Hospital en Boston, describieran los primeros casos del síndrome FOSMN (facial onset sensory and motor neuronopathy), han ido apareciendo nuevos datos en la literatura médica que delimitan esta entidad. El cuadro clínico suele afectar a sujetos de edad media con clínica lentamente progresiva, consistente en alteraciones sensitivas en territorio trigeminal y con debilidad motora facial y bulbar. Los síntomas comienzan en la región facial y se extienden lentamente a lo largo de años, por miembros superiores y tronco. Inicialmente el cuadro remeda a un síndrome siringomielico y así fue presentado en el artículo inicial. A medida que el cuadro progresa, suelen aparecer síntomas y signos de afectación de segunda motoneurona. No obstante, en ningún caso se asocia a síntomas de primer motoneurona con piramidalismo o espasticidad.
|
Leer más |
Tratamiento farmacológico de los síntomas conductuales |
Como ya se ha comentado previamente, los pacientes con daño cerebral presentan cambios de la personalidad y de su estado de ánimo, a menudo más evidentes que las manifestaciones cognitivas; a menudo su presencia dificulta o hace impracticable el tratamiento neurorrehabilitador. En este apartado se describen las terapias farmacológicas para los trastornos más frecuentes. Debemos insistir de nuevo en que las medidas farmacológicas constituyen sólo un aspecto de la atención global del paciente. |
Leer más |
Alteraciones neurológicas producidas por fármacos |
1.- BENZODIACEPINAS |
Leer más |
La revolución del paciente empoderado es una oportunidad para los profesionales de la salud |
Detrás del término empoderamiento no se esconde un anglicismo, a pesar de que hace referencia al término inglés de “empowerment”, la RAE admite empoderar como “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”. Esto traducido la mundo de la salud, ¿qué quiere decir?
|
Leer más |
Terapia no farmacológica en el insomnio: ¿Cómo estamos a día de hoy? |
El insomnio es una de las patologías más prevalentes en la población general. Causas médicas o psiquiátricas aparte, un buen porcentaje corresponde al conocido como insomnio primario o psicofisiológico, el cual es un motivo muy habitual de consulta entre los profesionales interesados en el tema. En general se admite que los diferentes fármacos aprobados para este campo (benzodiacepinas, agonistas de receptores benzodiacepínicos, antidepresivos) no debieran emplearse más allá de un periodo de seis u ocho semanas, siendo altamente recomendable valorar su necesidad a partir de ese momento. También se hace necesaria la presencia de una terapia no farmacológica o conductual, que incluye diversas modalidades.
|
Leer más |
¿Cuánto debe dormir un niño? |
¿Cuanto debe dormir un niño? Esta es una pregunta tan frecuente en nuestra consulta como difícil de contestar. Durante la etapa de recién nacido, pasará entre 17-18 horas durmiendo en forma de periodos de mayor o menor duración, intercalados con episodios de vigilia. Este tiempo irá disminuyendo hasta la edad adulta, en la que los periodos de sueño suelen variar de 6 a 8 horas. Al igual que en los adultos, también en los niños existen diferencias entre individuos. Las necesidades de cada niño varían de uno a otro e incluso a lo largo del día. Entonces, volviendo a la pregunta inicial, a la hora de valorar el sueño de un niño se debe considerar el ciclo vigilia/sueño en su conjunto. Es decir, si el sueño nocturno es continuado, sin despertares y durante la vigilia el niño se mantiene activo, sin mostrar signos de somnolencia y con un comportamiento normal en cuanto al juego y resto de actividades propias de la edad, en principio no debe preocupar las diferencias entre uno y otro niño, siempre dentro de unos límites, como es natural.
|
Leer más |
Evaluación neuropsicológica |
CONCEPTO |
Leer más |
Angiopatía Amiloide Cerebral |
INTRODUCCIÓN |
Leer más |