• Dolor en las lesiones de la médula espinal

     RESUMEN: El dolor producido por una lesión medular puede ser:
    - Dolor local: por afectación de estructuras no nerviosas cercanas a la lesión en la columna (piel, articulaciones, ligamentos…).
    - Dolor proyectado: manifestado a cierta distancia del lugar lesionado, pudiendo ser radicular, localizado en el dermatoma correspondiente a la raíz afectada, o referido, produciéndose un dolor a distancia debido a que existe una gran convergencia medular en un mismo segmento de las fibras aferentes sensitivas.


     


    Cuando se produce una lesión medular, el dolor depende de la afectación de las fibras aferentes que lo vehiculan, en la raíz dorsal medular
    El dolor puede ser superficial, mediado por fibras medianas y mielínicas pequeñas o profundo.
    Las fibras aferentes del dolor profundo se encuentran en posición medial en el haz espino talámico lateral, mientras que las del dolor superficial se localizan más lateralmente. (Adams et al; 1999). Las fibras procedentes de regiones más caudales se sitúan lateralmente a las procedentes de regiones más rostrales.


    El dolor producido por una lesión medular puede ser de dos tipos según la localización del mismo:
    Dolor local: por afectación de estructuras no nerviosas cercanas a la lesión en la columna (piel, articulaciones, ligamentos…), es un tipo dolor localizado, limitado, a una zona, que puede detectarse con la palpación.
    Dolor proyectado: manifestado a cierta distancia del lugar lesionado, pudiendo ser:
    Radicular: localizado en el dermatoma correspondiente a la raíz afectada, por irritación en la misma. 
    Referido: debido a que existe una gran convergencia medular en un mismo segmento de las fibras aferentes sensitivas, se produce este tipo de dolor a distancia de la lesión, por lesiones en estructuras somáticas o viscerales y percibido en regiones superficiales.
     


    (Brazis et al; 2007) (Conde et al; 2006) (Ronthal; 2004) (Snell; 1997) (Thomas et al; 2004) (Zarranz; 2004a) (Zarranz; 2004b)


     


     BIBLIOGRAFÍA


    - Adams CA, Ahlskog EJ, Aksamit JA, Aronson EA, Auger RG, Bartleson JD et al. (1999). Exploración sensitiva. En: Exploración Clínica en Neurología, (pp 315-338). Barcelona.: Editorial Médica JIMS.


    - Brazis PW, Masdeu JC, Biller J (2007). Spinal Cord. En: DeStefano F, Bierig L, Schedit S (Eds), Localization in Clinical Neurology, (pp100-125). Boston: Lippincott Williams & Wilkins.


    - Conde A, Hernández M, Mendoza A, Ferrero M (2006). La médula espinal. Los Síndromes medulares. En: Frank García A., Matías-Guiu Guia J., Martínez Vila E. (Eds), Manual del Médico Residente de Neurología, (pp 243-256). Madrid: Grupo Luzán 5.


    - Ronthal M (2004). Arm and Neck Pain. En: Bradley WG, Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J (Eds), Neurology in Clinical Practice, (pp 419-431). Philadelphia: Butterworth Heinemann.


    - Snell SR (Ed) (1997) Haces ascendentes de la médula espinal. En: Neuroanatomía Clínica, (pp 334-350). Madrid: Editorial Médica Panamericana.


    - Thomas N, Waxman B, Waxman S (2004).Paraplegia and Spinal Cord Syndromes. En: Bradley WG, Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J (Eds), Neurology in Clinical Practice, (pp 351- 365). Philadelphia: Butterworth Heinemann.


    - Zarranz JJ (Ed) (2004a). Dolor. En: Neurología, (pp 273-286). Madrid: Elsevier.


    - Zarranz JJ (Ed) (2004b). Dolor en las extremidades. En: Neurología, (pp 287-296). Madrid: Elsevier.