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   Muchos pacientes con defectos más leves de los sistemas intencionales pueden no tener una discapacidad total para iniciar una respuesta (acinesia), sino una dificultad leve, de manera que el trastorno intencional puede ser un retraso en el inicio de la respuesta. Se denomina hipocinesia a este retraso. Para hablar de retraso debemos disponer de un paradigma de tiempo de reacción, por lo que en este caso no puede dividirse en los subtipos exo y endoevocado.

   La atrofia muscular se refiere a la disminución del tamaño del músculo esquelético, y consecuentemente de la fuerza muscular. La palabra atrofia proviene del griego àtrophos que significa "sin nutrición". Consiste en una disminución importante del tamaño de la célula y del órgano del que forma parte, debido a la pérdida de masa celular. Las células atróficas muestran una disminución de la función pero no están muertas.

   Denominamos fibrosis muscular a la sustitución del tejido muscular por tejido fibroso o acumulación de fibras de colágeno. Este tipo de patología era relativamente infrecuente hasta hace cuatro décadas, pero el reciente incremento en su incidencia se atribuye a la aplicación intramuscular de vacunas, antibióticos, ácido ascórbico, vitamina K.

   La parálisis histérica puede adoptar cualquier patrón de distribución, si bien generalmente afecta de forma predominante a las extremidades, bien en forma de monoparesia, hemiparesia o paraparesia. (Ropper et al 2007). Podemos encontrar estos patrones tanto en cuadros conversivos como en pacientes simuladores con trastornos facticios.