• Reflejos, movimientos anormales y síndrome piramidal

        En la lesión del sistema corticoespinal se producen algunos reflejos anormales.


        El más importante es el de Babinski que es la versión patológica del reflejo cutáneo plantar. Se explora mediante el roce de la parte externa de la planta del pie. Esto produce un reflejo de retirada de la extremidad inferior y una flexión de los dedos del pie, la garra plantar. Si se lesiona la vía de la neurona motora supe­rior, la respuesta obtenida sería la extensión del dedo gordo mientras que el resto de los dedos del pie se abren en abanico, este es el denominado signo de Babinski. En los recién nacidos, hasta los 6 meses, mientras madura el sistema nervioso es normal que la respuesta al estímulo sea extensora.


        Existen otros signos o maneras de explorar a ese nivel la vía piramidal como son el signo de Gordon (ejerciendo una presión sobre la masa gemelar) o el signo de Oppenheim (estimulando mediante una compresión la cresta tibial). Producirían la misma respuesta que el signo de Babinski, pero de forma más inconstante y por tanto son menos fiables.


       El reflejo de Hoffmann es un signo de afectación de vía piramidal que afecta a miembros superiores. Se explora mediante el golpeo de la uña del segundo, tercero o cuarto dedos de la mano. Como respuesta se produce la flexión del dedo estimulado e incluso del primer dedo o pulgar.


       El Clonus se explora forzando de forma mantenida la flexión de la rodilla (denominado Clonus rotuliano) o la extensión del pie (Clonus aquíleo), para disten­der el tendón del cuádriceps o el de Aquiles, respectiva­mente. Se desencadena un reflejo que contrae el músculo, y luego éste se relaja. Pero al mantener la distensión, se vuelve a desencadenar otro reflejo. Como consecuencia, se desencadenan una serie de contracciones reite­rativas. El reflejo puede agotarse en poco tiempo tras el estímulo o mantenerse sin que llegue a verse un decremento, es lo que se denomina clonus inagotable, esto indicaría la intensidad de la lesión de la vía piramidal.