• Otros movimientos anormales involuntarios

       DISCINESIAS PAROXÍSTICAS


       Son síndromes raros, esporádicos o familiares (autosómico dominante). Se caracterizan por la aparición de posturas distónicas o movimientos coreicos de forma repentina. El síndrome puede ser muy leve o terriblemente incapacitante cuando los episodios distónicos son prolongados y numerosos a lo largo del día. Se clasifican en: discinesias paroxísticas cinesígenas, desencadenadas por el movimiento súbito, de pocos segundos de duración, con frecuencia variable entre 30-100 al día; discinesias paroxísticas no cinesígenas, que son más largas (30-60 m), menos frecuentes y pueden precipitarse por cafeína, nicotina, fatiga o emociones, discinesias desencadenadas por el ejercicio mantenido que pueden durar desde minutos hasta dos horas (Weber YG 2009). Es importante hacer el diagnostico diferencial entre discinesias paroxísticas y crisis comiciales con un video EEG durante el evento.


       MOVIMIENTOS PERIÓDICOS DE LAS PIERNAS


       Los movimientos periódicos de las piernas (MPP) se definen como trenes de movimientos repetitivos de 1-2 segundos de duración, que aparecen cada 5-90 segundos, uni o bilaterales, que producen flexión dorsal del primer dedo, del pie o de la pierna y se diagnostican mediante polisomnografía (PSG) con EMG. Pueden presentarse en la fase de entrada en sueño, durante la vigilia (MPPV) que el paciente describe como "calambres" o durante el sueño (MMPS), pudiendo producir despertares o pasar desapercibidos y ser el acompañante el que los describe. En este apartado de movimientos de extremidades inferiores vespertinos es importante tener en cuenta el Síndrome de piernas inquietas (SPI), ya que aunque no es un movimiento involuntario como tal, en el 80% de los casos se asocia con MPP (Salas RE 2010). Los pacientes describen una sensación incomoda, molesta, a veces dolorosa, en miembros inferiores (existen casos de miembros superiores), asociada con el decúbito o la sedestación, que les impulsa a mover las piernas o levantarse y caminar.


       SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS


       El síndrome de piernas inquietas (SPI) o síndrome de Ekbom se caracteriza por una sensación molesta no dolorosa en las piernas que obliga a moverlas, con empeoramiento vespertino/nocturno y que desaparece o mejora al realizar el movimiento. El SPI es un trastorno que afecta al 3-15% de la población. La incidencia aumenta con la edad y es más frecuente en las mujeres. En un pequeño porcentaje de los pacientes puede describir movimientos involuntarios de las piernas durante la vigilia mientras se encuentran sentados o en decúbito. La fisiopatología del SPI no se conoce pero la respuesta clínica a fármacos dopaminérgicos sugiere una implicación de este sistema neurotransmisor en su etiología en el que participaría el déficit de hierro que se ha descrito en estos pacientes. El SPI puede ser idiopático o sintomático y hasta en el 60% de los casos idiopáticos tienen una base genética, con una herencia autosómica dominante y penetrancia incompleta. El déficit de hierro, la hiperuricemia, el embarazo y la presencia de polineuropatía o radiculopatía son las causas más frecuentes del SPI secundario. El diagnóstico del SPI se basa en la presencia de cuatro criterios diagnósticos esenciales: 1) la necesidad irresistible de mover las piernas, normalmente acompañada de una sensación molesta en las piernas 2) los síntomas comienzan o empeoran con el reposo o al permanecer sentado o acostado, 3) los síntomas mejoran o desaparecen con el movimiento de las piernas y 4) los síntomas predominan durante la tarde o la noche (Trenkwalder C 2005).


       BIBLIOGRAFÍA


    - Salas RE, Rasquinha R, Gamaldo CE. (2010). All the wrong moves: a clinical review of restless legs syndrome, periodic limb movements of sleep and wake, and periodic limb movement disorder. Clin Chest Med;31:383-95.


    - Trenkwalder C, Paulus W, Walters AS. (2005). The restless legs syndrome. Lancet Neurol.;4:465-75.


    - Weber YG, Lerche H. (2009). Genetics of paroxysmal dyskinesias. Curr Neurol Neurosci Rep.;9 :206-11.