• Enfermedad de Parkinson

     

    La enfermedad de Parkinson (EP) es un proceso neurodegenerativo multisistémico caracterizado clínicamente por la presencia de la tríada acinesia, temblor de reposo y rigidez. Los síntomas no motores como la disautonomía, trastornos cognitivos o del ánimo entre otros han recibido especial atención en los últimos años siendo considerados parte integral de la enfermedad.
    Se trata de un trastorno relativamente frecuente y de aparición en la edad adulta. Su causa es desconocida y, excepto en las formas hereditarias, se considera el resultado de la combinación de factores ambientales en individuos genéticamente predispuestos. Su base anatomopatológica es el depósito de cuerpos de Lewy y la pérdida progresiva de neuronas pigmentadas en la sustancia negra pars compacta (SNc) mesencefálica, lo que condiciona un déficit de salida de dopamina hacia el núcleo estriado con la consiguiente alteración en la fisiología normal de los ganglios basales (GB). El diagnóstico de sospecha es clínico y no existen marcadores biológicos específicos. Las técnicas de neuroimagen estructural ayudan a excluir algunas causas de parkinsonismo secundario y la neuroimagen funcional con trazadores que se unen a los transportadores presinápticos de la dopamina (DATSCAN) permite confirmar la naturaleza orgánica del cuadro pero no diferenciarlo de parkinsonismos atípicos como la atrofia multisistémica o la parálisis supranuclear progresiva. Són precisamente los parkinsonismos secundarios y los parkinsonismos atípicos el principal diagnóstico diferencial de la enfermedad.
     
    No existe tratamiento curativo para la enfermedad, sin embargo actualmente se dispone de múltiples tratamientos sintomáticos, médicos y quirúrgicos, que han mejorado radicalmente la calidad de vida de los pacientes. Aún así, el precursor de dopamina levodopa, utilizada desde hace más de 40 años, continúa siendo el tratamiento más eficaz.
    Su elevada prevalencia y la publicidad obtenida a través de personajes populares que la han padecido o la padecen ha convertido a la EP en una de las enfermedades más cercanas a la opinión pública y con una mayor repercusión mediática de la actualidad, siendo objeto de frecuentes campañas de concienciación y provocando la aparición de fundaciones para ayuda a los enfermos o a la investigación.