• Anatomía funcional de la médula espinal: Haces medulares

       A nivel de la región inferior del bulbo raquídeo el 80-85% de las fibras del haz córtico-espinal cruzan hacia el lado contralateral en la llamada decusación de las pirámides. Las fibras no decusadas formarán el haz córtico-espinal anterior y las decusadas el córtico-espinal lateral de la médula espinal (Baehr M; 2005). La vía piramidal está compuesta en un 55% por fibras de neuronas procedentes de áreas motoras primarias o secundarias, en un 35% de áreas somatosensoriales, en un 10% de áreas frontales y parietales y sólo un 5% de fibras procedentes de las células piramidales grandes de Betz del área 4 (Mendoza JE; 2008). Las fibras del haz córtico-espinal lateral hacen sinapsis con las segundas motoneuronas situadas en el asta anterior medular en sus respectivos niveles y se encargan principalmente de los movimientos finos voluntarios de las extremidades. Las fibras del haz córtico-espinal anterior se decusan en sus respectivos niveles a través de la comisura anterior para hacer sinapsis de igual manera con las motoneuronas del asta anterior encargándose principalmente de los músculos axiales y proximales intervinientes en el mantenimiento de la postura y la movilidad grosera del tronco (Mendoza JE; 2008).

       Otras vías centrales además de la vía piramidal intervienen en el control del acto motor, especialmente en la planificación y modulación del mismo, a través de la interconexión de la corteza motora con otras estructuras como el cerebelo (tracto corticopontocerebeloso), ganglios de la base, sustancia negra, formación reticular, núcleo rojo, núcleos vestibulares, y núcleo tegmental. Desde estas estructuras surgen eferencias a través de interneuronas que proyectan hacia la segunda motoneurona situada en el asta anterior de la médula espinal y que permiten la modulación de la función motora ejercida por estas últimas (Baehr M; 2005).

       En la médula espinal los tractos motores se disponen anatómica y funcionalmente en dos grupos:

       - Grupo lateral que comprende el haz córticoespinal lateral y rubro-espinal.
      - Grupo anterior que comprende el haz córtico-espinal anterior, retículo-espinal, vestíbulo-espinal y tecto-espinal (Baehr M; 2005).

       El núcleo rojo, localizado a nivel mesencefálico, es un centro procesador de las información recibida desde las vías córtico-rúbricas y rubro-cerebelosas ; desde él surge el haz rubroespinal, que cruza al lado contralateral a través del tegmento mesencefálico, posteriormente desciende por el funículo lateral hasta las láminas V, VI y VII e interviene en la facilitación de la excitación de las segundas motoneuronas encargadas de los movimientos de flexión e inhibición de aquellas encargadas de los movimientos de extensión (Noback CH; 2005) (Mendoza JE; 2008).

       La formación reticular bulboprotuberancial recibe aferencias del tracto córtico-reticular procedentes del área premotora del lóbulo frontal (o área 6). Desde allí forma el haz retículo-espinal lateral y el haz retículo-espinal medial; el medial desciende a través del funículo anterior sin decusarse hasta la lámina VII y VIII; el lateral discurre adyacente externamente al previo hasta las láminas VII y IX. Ambos intervienen a través de conexiones con interneuronas o motoneuronas gamma en la facilitación de circuitos dedicados al mantenimiento postural o a movimientos automáticos estereotipados reflejos, además de ejercer cierto efecto en la modulación del sistema vegetativo (Noback CH; 2005).

       El núcleo vestibular protuberancial emite fibras que forman el haz vestíbulo-espinal que desciende a través del funículo anterior sin decusarse hasta el asta anterior y la zona intermedia excitando de manera selectivas motoneuronas intervinientes en movimientos extensores ejerciendo influencias facilitadoras sobre los reflejos miotáticos de mantenimiento postural (Noback CH; 2005).

       El tracto córtico-tectal se origina en las áreas asociativas visuales 18 y 19 y conecta con el colículo superior mesencefálico. Desde allí el haz tecto-espinal se decusa en la región posterior mesencefálica y realiza su trayecto descendente por el funículo anterior hasta las láminas VII y VIII de los segmentos medulares cérvico-torácicos. Los haces córtico-tecto-espinal y córtico-tecto-bulbar intervienen en los movimientos de giro de la cabeza, ojos y tronco en respuesta a información aferente vestibular y visual (Noback CH; 2005).

    BIBLIOGRAFÍA
    • Baehr M, Frotscher M, Kueker W. (2005). Motor system. En: Baehr M (Ed), Duss's tópical diagnosis in neurology: anatomy, physiology, signs, symptoms, (pp 56-114). Thieme.
    • Mendoza JE, Foundas AL. (2008). The spinal cord and descending tracts. En: Mendoza JE, Foundas AL. (Ed). Clinical neuroanatomy. A neurobehavioral approach. (pp 1-22). Springer.
    • Noback CH, Strominger NL, Demarest RJ, Rugiero DA. (2005). Motoneurons and motor pathways. En: Noback CH, Strominger NL, Demarest RJ, Rugiero DA (Ed). The human nervous system: structure and function, (pp 193-206), Humana Press.