• Fibrosis muscular

       Denominamos fibrosis muscular a la sustitución del tejido muscular por tejido fibroso o acumulación de fibras de colágeno. Este tipo de patología era relativamente infrecuente hasta hace cuatro décadas, pero el reciente incremento en su incidencia se atribuye a la aplicación intramuscular de vacunas, antibióticos, ácido ascórbico, vitamina K.

       El volumen y naturaleza del líquido inyectado, así como el área anatómica donde se realiza la inyección posiblemente son factores determinantes en la formación de la fibrosis. Las fibrosis musculares aparecen de forma más frecuente en determinadas localizaciones como en deltoides, glúteos y sobre todo en el crural. Se ha demostrado que el músculo vasto intermedio tiene una pobre perfusión sanguínea en niños. Esto, asociado a la escasa masa muscular y a la isquemia relativa por el aumento del volumen local ocasionado por la inyección podría llevar a la necrosis y fibrosis posterior.

       El cuadro clínico varía en función del músculo afectado. En el caso del cuádriceps, el signo fundamental es la limitación progresiva a la flexión de la rodilla. Estos niños presentan dificultades en actividades cotidianas como sentarse, correr, ponerse de cuclillas o subir escaleras.

       La ecografía y la RM son técnicas de imagen que aportan información fundamental en pacientes con sospecha de fibrosis muscular. La ecografía permite realizar un estudio dinámico, con una mejor resolución en la valoración de las fibras musculares. Sin embargo, en la actualidad la RM tiene un papel cada vez más importante en el diagnóstico de esta patología.

       Entre los hallazgos radiológicos más característicos encontrados en RM están la marcada atrofia del músculo afectado así como una muy baja intensidad de señal de éste tanto en secuencias potenciadas en T1 como en T2, lo que indica que ha sido reemplazado por fibrosis.

       La fisioterapia y la manipulación bajo anestesia son poco eficaces en el tratamiento, requiriendo ser sometidos a intervención quirúrgica la mayoría de los pacientes. Las técnicas quirúrgicas más usadas son la de Judet (consistente en la liberación extraperióstica de los vientres musculares fijados a la cortical femoral por tejido cicatricial) y la técnica de Tayr y Thompson (alargamiento del tendón del cuádriceps por tenotomía en V invertida).

       Con criterio profiláctico deben seguirse una serie de recomendaciones cuando se utilizan fármacos que deben aplicarse mediante inyecciones intramusculares en niños, como evitar la parte anterior y distal del muslo (se debe poner en cuadrante superoexterno del mismo, que corresponde a la masa muscular del vasto externo). Otros sitios indicados para inyectar son el músculo deltoides y el cuadrante superoexterno de los glúteos (Carro Alonso et al, 2006)

       La fibrosis muscular también puede aparecer en las distrofias musculares como la Enfermedad de Duchenne.

    BIBLIOGRAFÍA

    - B Carro Alonso, JL Villavieja Atance, JA Fernández Gómez, JMª Sainz Martínez. Fibrosis progresiva del cuádriceps. An Pediatr. 2006;65:626-42