• Cuadro clínico de la hernia de disco cervical.

    La hernia de disco cervical origina un dolor de inicio agudo en el cuello que se irradia al brazo, siguiendo la distribución de una o varias raíces cervicales con características lancinantes. Aunque a veces se pone y está en relación con traumatismos, lo habitual es que surja de modo espontáneo. Las maniobras de Valsalva y la compresión de la cabeza con el cuello girado al lado afectado exacerban el dolor.
    Las estructuras cervicales que participan en la compresión de la raíz varían según la edad del paciente. En los menores de 45 años la hernia es la causa más frecuente de compresión radicular. Por encima de esta edad la presencia de cambios degenerativos con osteofitosis y estenosis del agujero intervertebral probablemente juega un papel más importante que la verdadera hernia discal.
    La frecuencia de la afectación de cada una de las raíces varía con las series pero lo habitual es que se interesen los espacios más bajos de la columna cervical por su mayor movilidad. La radiculopatía C7 es probablemente la más frecuente por hernia en el espacio C6-C7, seguida de la afectación C6. Las radiculopatías C5 y C8 son minoritarias.
    Los síndromes que se describen a continuación no suelen ser completos, a menudo existe dolor irradiado y parestesias. Los déficits motores son menos habituales.
    La hernia discal en el espacio C4-C5 comprime la raíz C5 y causa dolor en el hombro, debilidad en deltoides y bíceps, parestesias y pérdida de sensibilidad en el hombro y pérdida del reflejo bicipital y más inconstante del supinador.
    La compresión a nivel C5-C6 interesa a la raíz C6, con dolor irradiado al borde del trapecio, porción anterosuperior del brazo, antebrazo lateral distal y al primer dedo, pérdida de fuerza en bíceps, tríceps y supinadores, parestesias en el primer dedo y disminución de los reflejos bicipital y supinador.
    La raíz C7 se comprime en el espacio C6-C7. El dolor se irradia a escápula, axila, parte posterolateral del brazo, parte dorsal del antebrazo y llega a los dedos 2º, 3º y 4º. La debilidad afecta a tríceps, pronadores y extensores del antebrazo, se perciben parestesias en los dedos índice, medio y ocasionalmente anular y el reflejo que disminuye o se encuentra abolido es el tricipital.
    La raíz C8 se afecta en el espacio C7-T1 con dolor irradiado por zona medial del antebrazo a 4º y 5º dedos, debilidad en los músculos intrínsecos de la mano y extensión de la muñeca, parestesias en el borde cubital del antebrazo y 2 últimos dedos y falta del reflejo cubital. Debe diferenciarse de la neuropatía cubital.
    En cualquiera de las localizaciones si la protrusión es central, en lugar de lateral y el disco grande la estructura afectada será la médula con los consiguientes datos de compresión medular que pueden desarrollarse de modo agudo, subagudo o crónico. El dolor es menos habitual que en las protrusiones laterales.