• Catatonia

       La catatonía es hoy en día considerada un gran síndrome neuropsiquiátrico cuyas manifestaciones clínicas pueden agruparse en cuatro grandes bloques: 1) alteraciones en la esfera cognitiva, 2) alteraciones del lenguaje, 3) trastornos motores y 4) disregulación autonómica.

       Los síntomas que se presentan en la catatonía son variados y fluctuantes, y puede presentarse en dos variedades:

       - Agitada: trastorno de la personalidad, hiperactividad, rechazo del alimento, negativismo

     - Estuporosa: cuadros que simulan un coma orgánico pero con pequeños detalles semiológicos incongruentes como la resistencia a la apertura ocular o la adopción de posturas extrañas.

       El diagnóstico es por tanto complicado y se requiere un alto grado de sospecha. Según un estudio publicado en el año 2001, la identificación de al menos 3 de los 11 signos clásicos de la catatonía consigue una sensibilidad diagnóstica del 94% con una especificidad del 100% (Peralta 2001). Estos signos son: inmovilidad o estupor, mutismo, negativismo, oposición, posturas extrañas, catalepsia, obediencia automática, ecolalia/ecopraxia, rigidez, verbigeración, retraimiento. (catalepsia: episodio de pérdida de consciencia acompañado por rigidez y una postura mantenida)

       La etiología de la catatonía puede clasificarse en dos grandes grupos:

       - De causa orgánica: lesión cerebral estructural, encefalopatía metabólica, exposición a neurolépticos, etc.
       - Asociadas a trastornos psiquiátricos: esquizofrenia, trastorno afectivo, síndrome maníaco-depresivo, etc.

       En ambos tipos de catatonía pueden aparecer crisis convulsivas, pero éstas son más frecuentes cuando la etiología es orgánica. En última instancia (tanto en los casos orgánicos como en los psiquiátricos), se piensa que la catatonía tiene su origen en una disfunción de la corteza orbitofrontal lateral.

       La gravedad del trastorno vendrá determinada por la etiología del cuadro, así como por ausencia o asociación de alteraciones disautonómicas. En su forma más grave, la catatonía se asemeja a un síndrome neuroléptico maligno (fiebre, hipertensión o hipotensión, leucocitosis, rabdomiolisis) y puede provocar la muerte del paciente. Las opciones terapéuticas comprenden, además de las medidas necesarias para el manejo de las alteraciones autonómicas, la terapia electroconvulsiva (TEC) y el tratamiento farmacológico entre otros, con agonistas gabaérgicos (lorazepam y zolpidem) y topiramato - debe evitarse el uso de benzodiazepinas de vida media corta. (Arias-Rivas et al. 2008)

    BIBLIOGRAFÍA

    - Arias-Rivas S, Arias M. Catatonia: Oscuridad, Dilema, Contradicción. Revista Española de trastornos del movimiento 2008; 9: 18-23

    - Peralta V, Cuesta, MJ. Motor features in psychotic disorders.II. Development of diagnostic criteria for catatonia. Schizophr Res 2001; 47: 117-126.