• Introducción al mareo en el anciano

        El mareo en el anciano es uno de los motivos de consulta geriátrica, neurológica y otorrinolaringológica más frecuente (Solomon D et al; 2010). Cuando un anciano se refiere a mareo, su experiencia subjetiva del mismo engloba un amplio y nebuloso grupo de términos que incluyen el vértigo, la visión borrosa, la inestabilidad, sensación de cabeza vacía, de mecerse, de flotar, de balanceo, de caminar sobre algodones o como si estuviera borracho, etc. La descripción que hace el paciente de lo que ocurre puede ser francamente difícil de entender, complicando su valoración (Kerber KA; 2009).      Según un enfoque de orientación sintomática (Prado F et al; 2007). se suele clasificar en: - Vértigo: sensación de movimiento, habitualmente rotatorio.- Presíncope: sensación de caída inminente o desmayo.- Desequilibrio: sensación de inestabilidad en la marcha, sin percepción de giro de objetos.- Mareo inespecífico: en él se engloban los no incluidos en grupos anteriores, como el mareo psicógeno.- Mareo mixto: cuando coexisten dos o más de los previos.- Mareo fisiológico (cinetosis): es el provocado por los movimientos. Aparece en personas sanas.     Conforme aumenta la edad aumenta la prevalencia de mareo. Así en atención primaria el mareo es uno de los síntomas de consulta más frecuentes en los pacientes mayores de 75 años (en un estudio transversal de una consulta británica la prevalencia de mareo (Maarsingh OR et al; 2010) fue de un 54% en los pacientes con edad de 65-74 años y en un 76% en los mayores de 75 años). Los muy mayores (85 años o más) presentan a diferencia de edades menores, una mayor sensación de mareo durante todo el día, mayor limitación funcional, con miedo a caerse y con un incremento de fármacos para los mareos, lo que reflejaría que la mayor edad predispone a una menor capacidad de compensar el mareo, con incremento de la intensidad y frecuencia del mismo (Gassmann KG et al; 2009).     Las consecuencias principales del mareo son la limitación funcional, las caídas (Perez-Jara J et al.; 2009). y el síndrome postcaída (miedo a caer, o a caer de nuevo) (Katsarkas A; 2006), así como la angustia y el retraimiento de las actividades sociales (Gamiz MJ et al; 2004). Estudios prospectivos muestran que hasta un 37% de los mayores de 75 años tienen limitada su función a causa de los mareos y más de un 25% de los pacientes que se caen son a causa de los mareos. Claramente conforme aumenta la edad aumenta la presencia de mareo, siendo un factor de riesgo creciente asociado a caídas y con ellos a sus consecuencias directas como son el deterioro funcional, institucionalización y muerte (Ekwall A et al; 2009).     Los principales cambios fisiológicos asociados al envejecimiento en relación con los mareos son (Solomon D et al; 2010. Prado F et al; 2007):     * Sistema vestibular: - Deformidad de la pared del laberinto y alteraciones en el fluido.- Fragmentación de las otoconias del sáculo y del utrículo con depósito de las mismas en los canales. - Disminución de la respuesta a los movimientos por parte del utrículo y del sáculo.- Pérdida de células nerviosas tanto ganglionares (ganglio vestibular y de Scarpa) como nerviosas (nervios vestibular y auditivo).     * Sistema auditivo: - Producción de cerumen más seco.- Pérdida de elasticidad de la membrana timpánica.- Cambios degenerativos en los huesecillos del oído.- Atrofia de células cocleares.- Descenso de neuronas auditivas.     Igualmente con la edad aumentan las patologías que alteran otros sistemas causantes de mareo como son la visión, la audición, el aparato locomotor y sistema musculotendinoso sin olvidar, sobre todo en la población anciana, que son muchos los fármacos que pueden ser causa de mareo.     Los principales fármacos asociados a mareo son:     * Afectación vestibular-ototóxica:- Antibióticos: aminoglucósidos, eritromicina, quinolonas.- Antiarrítmicos (quinidina).- Antiparasitarios (clonidina, mefloquina, quinina).- AINE (salicilatos, indometacina).- Diuréticos de asa (furosemida, ácido etacrínico).- Antineoplásicos (clormetina, vinblastina, cisplatino).- Otros: Sales de oro, Solventes y productos químicos (alcoholes, mercurio, propilenglicol, aceites minerales).     * Afectación cerebelosa: - Antiepilépticos.- Benzodiazepinas.- Antidepresivos.- Opiáceos.- Neurolépticos.- Alcohol y drogas de síntesis.- Fenciclidina.- Tolueno.- Quimioterápicos.   BIBLIOGRAFÍA - Gámiz MJ, López EJA. (2004). Health-related quality of life in patients over sixty years old with benign paroxysmal positional vertigo. Gerontolgy. 50: 82–86.- Gassmann KG, Rupprecht R; IZG Study Group. (2009). Dizziness in an older community dwelling population: a multifactorial syndrome. J Nutr Health Aging. 13(3):278-82.- Katsarkas A (2006). Dizziness in aging: the clinical experience. Geriatrics. 63(11):18-20.- Kerber KA. (2009). Vertigo and dizziness in the emergency department. Emerg Med Clin North Am. 27(1):39-50.-Maarsingh OR, Dros J, Schellevis FG, van Weert HC, Bindels PJ, Horst HE. (2010). Dizziness reported by elderly patients in family practice: prevalence, incidence, and clinical characteristics. BMC Fam Pract.11: 11:2.- Perez-Jara J, Enguix A, Fernández-Quintas JM, Gómez-Salvador B, Baz R, Olmos P, et al. (2009). Fear of falling among elderly patients with dizziness and syncope in a tilt setting. Can J Aging. 28(2):157-63.- Prado F, Macías MC, Guerrero MT, Muñoz A, Hernández MV, Riva B. Mareo y vértigos (2007). En: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, ed. Tratado de Geriatría para residentes. (pp: 467-479). Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.- Solomon D, Newman-Toker DE, Durmer JS. (2010). Dizziness and vertigo in older adults. En: Siren JI y Malamut BL (eds). Clinical neurology of the older adult. Second edition. (pp: 92-110). Philadelphia: Loppincott Williams & Wilkins.