• Exploración física y neurológica del paciente con mareo

        EXPLORACIÓN FÍSICA
    - Piel y mucosas: palidez, cianosis labial, telangiectasias.- Tensión arterial (TA) en decúbito, bipedestación y en ambos brazos: descartar disautonomía o fenómeno de robo de la subclavia.- Auscultación cardiopulmonar: descartar cardiopatía, valvulopatía o problemas de oxigenación.- Aparato locomotor: descartar trastornos de la deambulación por patología de cadera, artrosis meniscos, cervicalgia etc.- Pulsos radiales y pedios: descartar vasculopatía periférica.- Carótidas: búsqueda de soplos.
        EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA
        La exploración neurológica general y del estado mental del paciente es básica. Debemos centrarnos en la evaluación de la función oculomotora (paresias, nistagmo (López et al 2008) espontáneo, movimientos de seguimiento, sacádicos), de otros pares craneales, la fuerza, el tono y rigidez muscular, coordinación con la prueba dedo-nariz, talón-rodilla, la deambulación (parkinsoniana, atáxica, tabética etc), pruebas de equilibrio (Romberg), reflejos miotáticos, sensibilidad tactoalgésica, vibratoria y posicional. Recordar que es habitual encontrar disminución de la sensibilidad propioceptiva y ausencia de reflejos aquíleos en ancianos.
        El nistagmo es un movimiento ocular rítmico involuntario, caracterizado por una desviación lenta de los ojos en determinado sentido, seguida de inmediato por el retorno rápido de los ojos en sentido opuesto. El nistagmo rápido viene definido por la aparición de una fase inicial lenta seguida de otra rápida de dirección opuesta correctora de la anterior. Se denomina por la dirección de la fase rápida (por ser la más fácil de objetvar por el explorador). Puede presentarse como un movimiento ocular fisiológico o patológico del sistema del equilibrio.
        - Tipos de nistagmo rápido espontáneo:
    a) fisiológico, b) vestibular patológico: Unidireccional, nunca cambia de dirección, patrón horizonto-torsional, se suprime con la fijación visual, aumenta de amplitud con la mirada en la dirección de la fase rápida y disminuye de amplitud con la mirada en la dirección opuesta a la de la fase rápida. c) central: Su dirección puede ser rotatoria o vertical. Puede ser más intenso con los ojos abiertos que con los ojos cerrados, pues no se inhibe con la fijación, incluso puede darse el caso de aparecer sólo al abrir los ojos. Generalmente es de duración persistente, tardando mucho tiempo en desaparecer. Suele aparecer asociado a otras alteraciones de los oculomotores.
    BIBLIOGRAFÍA
    -Kerber KA, Baloh RW. Mareo, vértigo e hipoacusia. En: Bradley WG, Daroff RB, Fenichel GM, Jankovic J. Neurología Clínica, Elsevier; 2010 p.241-258- López L, Mesropian H. Tratamiento de los movimientos oculares anormales. Archivos de Neurología, neurocirugía y neuropsiquiatría 2008;6 (2):27-32.