• Clínica del síncope

    El síncope es una pérdida de conocimiento y del tono postural secundario a una hipoperfusión cerebral global transitoria, que tiene 4 características: transitorio, inicio rápido, duración corta y recuperación total espontánea.


    El síncope típico tiene un inicio brusco, precedido o no por un breve periodo de pródromos, en el que uno o varios síntomas avisan de que la pérdida de consciencia se va a producir: sudoración, náuseas, palidez, debilidad, alteraciones visuales, diaforesis. Después el paciente pierde el conocimiento y el tono postural, cayendo al suelo. En esos momentos la apariencia es flácida, sin respuesta a estímulos, pálidez, sudoración, con respiración débil, pulso filiforme, pupilas midriáticas y arreactivas y tensión arterial muy baja o indetectable. La duración de esta clínica es breve si el paciente está tumbado, así, la pérdida de conocimiento en el síncope reflejo no suele durar más de 20 segundos, y después hay una recuperación rápida y total. Puede ocurrir que al intentar incorporarse rápidamente y con movimientos bruscos reaparezca la clínica y el paciente vuelva a perder en conocimiento.


    Cuando hay pródromos acompañantes el paciente, antes de perder el conocimiento, tiene tiempo de pedir ayuda o de apoyarse (o de parar si está haciendo una actividad como conducir), disminuyendo la posibilidad o gravedad de los traumatismos asociados. A veces los pródromos hacen que el paciente adopte la posición de decúbito, logrando así no perder la consciencia. Al contrario, en los síncopes que no se acompañan de pródromos se pierde el conocimiento sin aviso, desplomándose al suelo, por lo que son frecuentes los traumatismos, que pueden ser graves (hematoma subdural, fractura de cadera…), o pueden provocarse accidentes si el paciente estaba realizando alguna actividad.


    Sin embargo en ocasiones la presentación clínica no es tan típica. La pérdida de conocimiento puede ser más prolongada, durando incluso varios minutos, y puede acompañarse de incontinencia urinaria. También puede aparecer una breve actividad motora, como extensión tónica del tronco o movimientos clónicos de las extremidades (síncope convulsivo). La recuperación del comportamiento y la orientación pueden ser también más lentas, con unos minutos de confusión postsincopal, y también puede aparecer amnesia del episodio. Todo esto ocurre más frecuentemente en sujetos de edad avanzada. En estos casos el diagnóstico diferencial con otras causas de pérdida transitoria de conocimiento, sobre todo crisis comiciales, es mucho más complicado.


    BIBLIOGRAFIA

    Barón-Esquivias. G. (2009)”Síncope”. Jano.. Octubre. Nº 1708: 33-38.

    Chen LY, Benditt DG, Shen WY (2008). “Management of Syncope in Adults: an Uptodate”. Mayo Clinic Proceedings. November; 83(11): 1280-1293

    Hadejikoutis S, O´Callaghan P, Smith PEM (2004). “The investigation of syncope”. Seizure ; 13: 537-548

    Jhanjee R, Can I, Benditt DG (2009). “Syncope”. Dis Mon;55: 532-585.
    Del Rosso A, Alboni P (2005). “Relation of Clinical Presentation of Syncope to the Age of Patients”. Am J Cardiol; 96: 1431-1435.

    Moya A, en representación del Grupo de Trabajo para el diagnóstico y manejo del Síncope de la Sociedad Europea de Cardiología. “Guía de práctica clínica para el diagnóstico y manejo del síncope (2009). Revista Española de Cardiología; 62(12):1466.e1-e52.

    Sheldon R; Rose S; Ritchie D; Connolly SJ; Koshman ML; Lee MA; et al(2002). “Historical criteria that distinguish syncope from seizures”. J Am Coll Cardiol; 40(1): 142-8.

    Sutton R, Benditt D.(2010) “Syncope: diagnosis and management according to the guidelines of the European Society of Cardiology”. Pol Arch Med Wewn ; 120 (1-2): 42-48

    Up to Date. Acceso el 10 de Junio de 2010. http://www.uptodate.com

    Velasco Valdazo E, Aceñas Navarro A, Ponz Mir V, Moro Serrano C.(2009) “Síncope. Concepto. Etiopatogenia. Manifestaciones clínicas. Historia natural. Diagnóstico diferencial. Valoración pronóstica. Estrategia terapéutica.” Medicine; 10 (39): 2618-23.