• Anatomía del oído interno

        El oído interno o laberinto (esta denominación proviene de la extraordinaria complejidad morfológica de las cavidades que lo forman) se localiza dentro del hueso temporal (porción petrosa) y se subdivide morfológicamente en laberinto óseo y laberinto membranoso, que contiene la endolinfa. El laberinto óseo recubre al membranoso y entre ambos circula la perilinfa.
        LABERINTO ÓSEO O CÁPSULA ÓTICA    Está formado por tres capas denominadas periostal, endostal y encondral (esta última no llega a osificarse a lo largo de la vida) y tiene cinco aberturas externas: 
        1) la ventana oval (cerrada por el hueso estribo y recubierta por una membrana. Se relaciona con la rampa vestibular de la cóclea),
         2) la ventana redonda (cerrada por la mucosa y recubierta por una membrana. Se relaciona con la rampa timpánica de la cóclea y la comunica con el oído medio),
        3) el acueducto del caracol (canalículo óseo enrollado alrededor de un eje cónico llamado collumela o modiolus). Tiene su origen a nivel de la rampa vestibular en la zona no enrollada del tubo coclear y un poco por delante de la ventana redonda. En su trayecto se dirige hacia atrás, hacia adentro y hacia abajo, termina en la fosa cerebelosa situada en el fondo de la fosita petrosa. Este canal comunica los espacios perilinfáticos del caracol con los espacios subaracnoideos de la fosa cerebelosa),
        4) el acueducto del vestíbulo (estrecho canal óseo que comunica el vestíbulo del oído con el endocráneo y que contiene en su interior el conducto perilinfático, el conducto endolinfático y una vena satélite)
        5) el orificio del conducto auditivo interno (CAI).
       El laberinto óseo puede dividirse anatómicamente en (Marco 1984, www.otorrinoweb.com): 
        A) Una parte anterior o coclear. Consta de un eje central llamado collumela o modiolus y de la lámina espiral ósea. El conducto espiral del caracol está divido en dos túneles que se comunican entre sí a través de un orificio llamado helicotrema. La lámina espiral ósea llega al interior del conducto espiral y lo divide en un túnel superior llamado rampa vestibular y otra inferior denominada rampa timpánica.    La base de la collumela está en el extremo externo del conducto auditivo interno que se corresponde con la criba espiroidea, la cual se encuentra perforada por orificios que permiten el paso de las ramas del nervio coclear.     B) Una parte intermedia o Vestíbulo, que es una pequeña cavidad oval de paredes lisas. Consta de la cresta vestibular que separa dos fositas (la elíptica y la esférica), cada una de las cuales contiene al Utrículo y el Sáculo respectivamente, y en cuya superficies existen pequeños agujeros cribiformes para el paso de los nervios vestibulares hacia el laberinto membranoso. En la parte posterior del vestíbulo se encuentran los orificios de los conductos semicirculares óseos y en la parte anterior la rampa vestibular del caracol.    C) Una parte posterior o los tres conductos semicirculares, se abren y desembocan en la pared del vestíbulo y están dispuestos en 3 planos casi perpendiculares. En uno de sus extremos tienen una dilatación llamada ampolla.
        LABERINTO MEMBRANOSO
        Está formado por conductos y sacos que contienen las terminaciones del VIII par (vestíbulococlear o estatoacústico) revestidas por la endolinfa. Se compone de dos partes:
        1) la parte vestibular consta de:
         A) los conductos semicirculares membranosos. Dentro de la ampolla se encuentra la cúpula, una barrera gelatinosa que recubre el neuroepitelio ciliado vestibular y se extiende desde la cresta ampular hacia la pared opuesta de la ampolla. Al conjunto de las tres crestas se las conoce funcionalmente como sistema ampular. La cúpula junto con la cresta, cierran herméticamente la luz de la ampolla, dividiendo el conducto en dos sectores: uno canalicular y otro utricular.
         B) los dos sacos vestibulares (Utrículo y Sáculo). En el utrículo desembocan los 3 canales semicirculares. Del sáculo nace el conducto reunies (saco ciego del vestíbulo o conducto de Hensen), el cual conecta el sáculo con laberinto membranoso coclear. Los órganos sensoriales que albergan el utrículo y el sáculo se denominan órganos otolíticos.
        2) el conducto coclear membranoso:
        Es un túnel en espiral dentro del canal óseo del caracol, situado a lo largo de su pared externa. Su morfología es la de una sección transversal triangular, cuyo techo está formado por la membrana vestibular o de Reissner; su pared externa está cubierta de endostio del conducto óseo, mientras que su suelo está formado por la parte inferior de la membrana basilar y la parte externa de la lámina espiral ósea. En conclusión, es un canal membranoso situado entre la rampa vestibular y la rampa timpánica, con forma triangular, formado por paredes tapizadas interiomrmente por epitelio de origen ectodérmico. En la parte más externa del canal coclear, este epitelio se engruesa formando un espesamiento perióstico denominado ligamento espiral, el cual constituye la adherencia conjuntiva del canal coclear al endostio del caracol.
        La cara interna del ligamento espiral presenta cuatro relieves:
        - La cresta, eminencia sobre la que se inserta la membrana de Reissner.    - La estría vascular, constituye el único epitelio vascularizado del organismo. Su función principal es la producción de endolinfa.    - El rodete espiral, relieve formado por un canal venoso subyacente.    - La cresta basilar, sobre la que se inserta la membrana basilar.
        DIVISIÓN FUNCIONAL Y ESPACIAL
        El laberinto puede subdividirse en dos sistemas: (Marco 1984, www.otorrinoweb.com)
        A) El laberinto anterior o cóclea
        Responsable del sistema auditivo. Su nombre proviene del latín cochlĕa, y éste del griego κοχλίας (www.rae.es) debido a que es una estructura ósea, hueca con forma de tubo enrollado en espiral similar a un caracol. Entre la rampa timpánica y la vestibular del laberinto óseo coclear; y en la porción periférica con respecto al modiolus, hay un tercer espacio más pequeño denominado rampa media o conducto coclear, en el cual se encuentra el órgano fundamental de la audición: el órgano de Corti.
        B) El laberinto posterior o vestíbulo
        Responsable del sistema del equilibrio. Formado por 5 estructuras neuronales encargadas de detectar los movimientos cefálicos de aceleración. Por un lado, el Utrículo y el Sáculo, que constituyen los órganos otolíticos del laberinto membranoso, responden a la aceleración lineal mediante la transformación de fuerzas mecánicas en impulsos nerviosos. Por otro lado, los 3 canales semicirculares (anterior, posterior, lateral), a través del sistema ampular, serán los encargados de de transformar las fuerzas mecánicas relacionadas con los movimientos de aceleración angular de la cabeza en impulsos nerviosos.
        BIBLIOGRAFÍA
    - Marco J. Vértigo. Barcelona: Sandoz; 1984 - http://www.otorrinoweb.com