Alteraciones de la memoria no declarativa

Se considera que la memoria no-declarativa depende fundamentalmente de la integridad de los núcleos de la base y del cerebelo que son estructuras cerebrales más simples y menos desarrolladas filogenéticamente. Por este motivo, la memoria no-declarativa es un sistema muy resistente al olvido.
El aprendizaje procedimental de habilidades se ha relacionado con los ganglios basales a partir de los hallazgos en pacientes con enfermedad de Huntington, quienes, a pesar de que conservan intacta la memoria para los hechos cotidianos, presentan una alteración severa para aprender tareas sensoriomotrices sencillas (Heindel, Butters, y Salmon, 1988). El priming es un efecto mediante el cual la presentación de un determinado estímulo influye en la respuesta que se da a los siguientes (lo que puede suceder a nivel perceptivo o semántico). En líneas generales, el priming se halla distribuido a lo largo de todo el córtex, por lo que se trata de un sistema de memoria no-declarativa especialmente sensible al daño cerebral. La memoria para la adquisición de hábitos, entendida como un conjunto de programas motores adquiridos gradualmente que son específicos de una serie de estímulos y que dirigen la conducta (Milner, Squire y Kandel, 1998), dependería en gran medida del núcleo caudado (Knowlton, Mangels, y Squire, 1996), así como del córtex motor y del cerebelo (Thompson y Kim, 1996). El aprendizaje emocional, relacionado con las respuestas emocionales condicionadas a estímulos específicos, se ha asociado con la integridad de los núcleos amigdalinos (Cahill et al., 1996). Así mismo, se ha comprobado que la amígdala desempeña un papel crucial para la consolidación en la memoria declarativa a largo plazo de las experiencias cargadas con emociones (McGaugh, Cahill, y Roozendaal, 1996). Por último, el condicionamiento clásico simple, como forma elemental de aprendizaje asociativo, dependería directamente del cerebelo (Thompson y Kim, 1996), mientras que otras formas de aprendizaje no declarativo aún más elementales como la habituación o la sensibilización dependerían exclusivamente de las vías reflejas del sistema nervioso.

Heindel, W.C., Butters, N., y Salmon, D.P. (1988). Impaired learning of a motor skill in patients with Huntington's disease. Behavioral Neuroscience, 102, 141-147.

Knowlton, B.J., Mangels, J.A., y Squire, L.R. (1996). A neostriatal habit learning system in humans. Science, 218, 173-175.

McGaugh, J.L., Cahill, L. y Roozendaal, B. (1996). Involvement of the amygdala in memory storage: interaction with other brain systems. Proceedings of the National Academy of the USA, 93, 13508-13514.

Milner, B., Squire, L.R., y Kandel, E.R. (1998). Cognitive neuroscience and the study of memory. Neuron, 20, 445-468.

Thompson, R.F., y Kim, J.J. (1996). Memory systems in the brain and localization of a memory. Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA, 93, 13438-13444.