Blog

Fecha publicación: 30-07-2011
Autor: David A. Pérez Martínez

Los potenciales evocados relacionados con un evento o cognitivos son poco empleados en la clínica diaria en la evaluación de pacientes con trastornos cognitivos. Aunque se trata de una prueba nada agresiva, la dificultad en la interpretación y la ausencia de protocolos homogéneos de aplicación, así como un poder discriminante dispar entre estudios no han popularizado su empleo.

979
eeg.jpg

En la revista Neurology se publica un artículo muy interesante de un grupo de investigadores mixto colombiano y norteamericano dando una nueva vuelta de tuerca a los potenciales. En este caso emplean como grupo experimental 21 sujetos de una familia colombiana portadores de la mutación de la presenilina 1, conocida por presentar un fenotipo de enfermedad de Alzheimer de patrón hereditario autosómico dominante. Todos los portadores estaban asintomáticos en el momento del estudio y no tenían ningún tipo de alteración cognitiva, aunque como es conocido son sujetos que con alta probabilidad desarrollarán una enfermedad de Alzheimer en el futuro.
Los potenciales evocados relacionados con un vento de memorización visual mostraron una sensibilidad del 72,7 % y una especificad del 81,8 % para diferencias los sujetos portadores de dicha mutación con el grupo control. Estos datos hacen sospechar que incluso en sujetos con probable patología cerebral incipiente, pero asintomáticos sin trastorno cognitivo objetivo en los test neuropsicológicos, puede existir un alteración en el procesamiento neuronal sólo identificados con pruebas como la expuesta previamente.
En definitiva, unos resultados enormemente interesantes para su posterior aplicación en otros grupos como los sujetos con deterioro cognitivo leve o incluso en la monitorización de la respuesta a tratamientos específicos.