• Embolia Grasa

    EMBOLIA GRASA
    Esta entidad debe englobarse en el diagnostico diferencial del las alteraciones del nivel de conciencia. Los principales síntomas clínicos incluyen agitación psicomotriz, disminución del nivel de conciencia, aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca, fiebre, petequias subconjuntivales y en tórax.
    - La causa más frecuente es la fractura de huesos largos (fémur, tibia, peroné),  siendo más frecuente en las conminutas y cerradas. También puede ocasionarse como complicación de otras patologías (pancreatitis, quemaduras), intervenciones estéticas donde se produce la remodelación-extracción de tejido adiposo (liposucción) y en pacientes en los que se utiliza como apoyo durante la cirugía circulación extracorpórea.
    - La sintomatología clínica suele aparecer a las 24-72 horas posteriores al evento subyacente que las desencadena, con una incidencia mayor en el sexo masculino. Además debido a la mayor cantidad de materia grasa del hueso joven es más frecuente en las primeras décadas de la vida.
    - El sustrato fisiopatológico más firme es la diseminación (traumática principalmente) de elementos grasos medulares a nivel circulatorio que produce consecuentemente agregación plaquetaria y formación de microembolias a nivel sistémico con afectación de multiples órganos diana. Otra teoría establece que la afectación del nivel de conciencia es secundaria a la hipoxia-hipoperfusión secundaria a la afectación pulmonar y cardiaca.
    - El manejo clínico-terapéutico de esta patología  se basa en el mantenimiento de de la perfusión tisular, con albúmina por su apetencia a elementos grasos periféricos, a los que se fijan, evitando que lleguen émbolos grasos a nivel pulmonar y cerebral, y medidas de soporte ventilatorio-invasivas si la situación clínica lo requiere.
    En esta entidad es fundamental la estabilización precoz de fracturas, evitando el vertido de moléculas grasas al torrente circulatorio, y valorar el estado hemodinámico del paciente y buen control de perfusión/diuresis que permite el “lavado” de elementos grasos a nivel sanguíneo.


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