Fecha publicación: Hace 9 años 38 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

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"Falta de concentración" así es como se suele denominar en lenguaje coloquial a todos aquellos síntomas  relacionados con la esfera cognitiva, que se ven altamente influenciados en un sentido negativo cuando el sueño nocturno no es reparador. Todos hemos experimentado en mayor o menor medida esta situación, tras una noche sin dormir plácidamente. Si esta situación se perpetua, es lógico comprender que los efectos negativos sobre la capacidad cognitiva del sujeto se acentúan. Nos encontramos ante un montón de posibles causas que pueden ser responsables de esta situación. Vamos a fijarnos en una de las más prevalentes: Los trastornos respiratorios obstructivos durante el sueño.

Entre las quejas mas habituales en los pacientes diagnosticados de Síndrome de Apnea-Hipopnea Obstructiva de Sueño (SAHOS), podemos encontrar alteraciones en el procesamiento cognitivo como enlentecimiento en la realización de las tareas o incremento en los errores, alteraciones en la memoria o en la capacidad de mantener el nivel de atención y vigilancia, incluso en la atención selectiva; o de forma más específica en las funciones ejecutivas, desde el procesamiento y manejo de la información hasta la ejecución y planificación de las tareas, con impulsividad desmotivación,etc.

Fecha publicación: Hace 9 años 40 semanas
Autor: Ángel Fernández Díaz

 

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 “El tratamiento del señor D. no ha funcionado”. ¿Cuántas veces habremos escuchado o pronunciado esas palabras?. Seguramente muchas. El fallo terapéutico es una realidad muy frecuente entre nuestros pacientes, pero antes de llegar a ese punto debemos considerar otra alternativa muy plausible: que el paciente incumpla con su tratamiento.
Aunque pueda parecer extraño, el fenómeno del incumplimiento es un hecho que se presenta con relativa frecuencia. Así, si hacemos caso a  las conclusiones que se presentaron en la segunda jornada de Adherencia al Tratamiento, obtenidas a través de un sondeo poblacional realizado por el Observatorio de la Adherencia al tratamiento (OAT), encontramos que el 57% de la población no cumplía con el mismo.

Fecha publicación: Hace 9 años 46 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

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Una característica propia de la naturaleza humana es la atención selectiva. Todo aquello que nos puede pasar a nosotros mismos, nos interesa de forma especial y lo que creemos que no, lo vemos como lejano y menos interesante. Partiendo de esta premisa, se puede pensar que la medicina del sueño es un tema atrayente y que en general interesa a casi todo el mundo,  ya que todos dormimos y por tanto en algún momento a lo largo de nuestra vida experimentaremos algún problema en este sentido, aunque sea de forma temporal.  De todos los capítulos en los que se engloba la patología del sueño, quizás el que despierta más curiosidad y asombro es el correspondiente a las parasomnias. Es decir, comportamientos que presentamos durante el sueño, pero de los que no somos conscientes, ya que tienen lugar en las distintas fases del sueño. Se define parasomnia como  todas aquellas manifestaciones paroxísticas de naturaleza conductual y/o vegetativa que tiene lugar durante cualquier fase o en una específicamente. Habitualmente  suelen observarse durante la primera mitad del sueño, siendo más propias de las fases NREM, aunque también existe un nutrido grupo de la fase REM.  De este modo se pueden clasificar en aquellas que se asocian al despertar, otras que se producen en la transición vigilia /sueño y aquellas que tienen lugar durante la fase REM, de las que destaca especialmente el trastorno de conducta asociado al sueño REM. Actualmente, este último es considerado en algunos casos como un primer síntoma proceso neurodegenerativo.