• Trastornos del sistema digestivo en la disfunción autonómica

    RESUMEN: A lo largo del tracto gastrointestinal se extienden dos plexos de células y fibras nerviosas desde el esófago hasta el conducto anal. El plexo submucoso controla las glándulas de la membrana mucosa, y el plexo mientérico el músculo y movimientos de la pared intestinal. El sistema nervioso autónomo controla la actividad del sistema nervioso entérico mediante arcos reflejos, fundamentalmente vía nervio vago, actuando como puente de conexión con el sistema nervioso central. Sin embargo, el sistema nervioso entérico puede actuar de forma independiente y autónoma.


    La disfunción autonómica gastrointestinal puede ser de origen primario, pero lo más habitual es que sea secundario a diferentes enfermedades sistémicas.


    La disfunción autonómica del esófago puede manifestarse en forma de disfagia o pirosis, pero habitualmente cursa de forma asintomática. Los trastornos de la motilidad del esófago son la acalasia y el espasmo esofágico difuso. En la acalasia la contracción persistente del esfínter esofágico inferior provoca que el esófago por encima de él se dilate de forma exagerada y disminución de peristalsis. En el espasmo esofágico difuso las contracciones de propulsión normales que mueven los alimentos a través del esófago son reemplazadas de forma periódica por contracciones no propulsivas.


    Los trastornos de la motilidad gástrica son la gastroparesia, que se define como un retraso del vaciamiento del alimento del estómago, y el aumento de motilidad gástrica, que es frecuente en la insuficiencia autonómica primaria.


    El megacolon es una dilatación anormal del colon, que puede ser congénita (enfermedad de Hirschprung) por ausencia de células ganglionares del plexo intramural del colon, o adquirida. La pseudoobstrucción intestinal se define como un cuadro similar al de una obstrucción de intestino, sin que exista ningún tipo de oclusión de la luz intestinal, pudiendo producirse por alteración a nivel del sistema nervioso autónomo o central.


    En cuanto a las pruebas complementarias utilizadas para la evaluación de la función motora del tracto gastrointestinal, la manometría es la técnica más empleada, identificando una serie de patrones característicos, en ocasiones antes de ser sintomáticas las alteraciones que los producen. El estudio del tránsito gastrointestinal nos aporta información morfológica y funcional. Debido a las limitaciones de la manometría gastrointestinal, en los últimos años se están desarrollando técnicas, aun en fase experimental, para la evaluación del sistema nervioso autónomo en el aparato digestivo, denominadas de tipo mecanístico. Estas pruebas consisten en la aplicación de un estímulo estandarizado en el tubo digestivo para evaluar la función aferente y las respuestas reflejas viscerales.