• Semiología de las lesiones del nervio ciático mayor

    A NIVEL PROXIMAL el nervio ciático puede ser vulnerable de atrapamiento en el plexo sacro, pelvis, región glútea o en escotadura ciática. La mayoría de las lesiones del nervio ciático se producen por traumatismos o fracturas desplazadas de cadera (Fassler et al; 1993), hematomas en el compartimento posterior del muslo, inyecciones intramusculares, complicaciones tras cirugía de reemplazo de cadera o infecciones, como por ejemplo herpes simple o zoster (Kline et al; 1998). La endometriosis puede originar una mononeuropatía ciática recurrente al comprimir el nervio en la región de la cresta ciática (Binkovitz et al; 1991), (Richards et al; 1991). La neuropatía del nervio ciático es una rara complicación de una laparotomía y suele ser secundaria a una hemorragia pélvica súbita e inesperada (Irvin et al; 2004). La compresión directa del nervio ciático es infrecuente, pero puede ocurrir durante estados de coma, anestesia o al permanecer sentado durante períodos prolongados sobre una superficie dura (“parálisis del viajero”) (Berlit; 1993).


    La división externa se lesiona con más frecuencia en las lesiones proximales del nervio ciático, hasta en el 75% de los casos, y puede simular una neuropatía peronea común (Stewart; 2003). Los tumores del nervio y la compresión por aneurismas de la arteria ilíaca también son causas de neuropatía ciática (Tison et al; 1995).


    Se han descrito casos de neuropatía completa del nervio ciático causada por un síndrome compartimental glúteo secundaria a rabdomiolisis en consumidores de heroína por vía parenteral (Klockgether et al; 1997). Otras etiologías incluyen invasión del nervio por un linfoma, pacientes con enfermedad vascular periférica sintomática o que desarrollen oclusión de la arteria femoral e incluso compresión del nervio por una cartera o monedas situadas en un bolsillo trasero del pantalón (Kanamori et al; 1995), (McManis; 1994).


    En determinadas ocasiones el músculo piriforme puede atrapar al tronco del nervio ciático a su paso por la escotadura ciática mayor originando el llamado Síndrome piriforme (Adams; 1980).


    Las lesiones proximales del nervio ciático mayor dan lugar a los siguientes signos:


    - Atrofia: hay atrofia de los músculos isquiotibiales y de todos los músculos por debajo de la rodilla.
    - Signos motores: hay debilidad de los músculos flexores de la rodilla (isquiotibiales), eversión del pie (peroneos), inversión del pie (tibial anterior), flexión plantar del pie (gemelo y sóleo), flexión dorsal del pie (tibial anterior) así como de los músculos extensores y flexores plantares de los dedos del pie.
    - Signos sensitivos: pérdida de sensibilidad en la cara externa de la pierna y en todo el pie, salvo una pequeña región inervada por el nervio safeno, a la altura del maléolo medio.
    - Abolición o disminución del reflejo aquíleo.


    A NIVEL DEL MUSLO el nervio ciático puede lesionarse por heridas de bala, fracturas o contusiones del fémur, como consecuencia de bandas fibrosas, aneurismas o tumores del nervio.


    Por encima del HUECO POPLÍTEO, puede se comprimido por ejemplo por aneurismas de la fosa poplítea. Los síntomas son los mismos que los observados en una lesión más proximal, excepto que en este caso están los músculos isquiotibiales se encuentran preservados (Sogaard; 1983).


     


     


     


    BIBLIOGRAFÍA:


    -Adams JA. (1980).The pyriformis syndrome. Report of four cases and review of the literature. S Afr J Surg.18: 13-18.


    -Berlit P (1993). Car toll neuropathy. J Neurol Neurosurg Psychiatry .56: 1329.


    -Binkovitz LA, King BF, Ehman RL (1991). Sciatic endometriosis: MR appearance. J Comput Assist Tomogr. 15: 508-510.


    -Fassler PR, Swiontkowski MF, Kilroy AW, Routt ML (1993). Injury of the sciatic nerve associated with acetabular fracture. J Bone Joint Surg. 75: 1157-1166.


    -Irvin W, Andersen W, Taylor P, Rice L (2004). Minimizing the risk of neurologic injury in gynecologic surgery. Obstet Gynecol. 103: 374-382.


    -Kanamori M, Matsui H, Yudoh K (1995). Solitary T-cell lymphoma of the sciatic nerve: case report.Neurosurgery 36: 1203-1205.


    -Kline DG, Kim D, Midha R, Harsh C, Tiel R (1998). Management and results of sciatic nerve injuries: a 24-year experience. J Neurosurg.89: 13-23.


    -Klockgether T, Weller M, Haarmeier T, Kaskas B, Maier G, Dichgans J (1997). Gluteal compartment syndrome due to rhabdomyolysis after heroin abuse. Neurology. 48: 275-276.


    -McManis PG. (1994). Sciatic nerve lesions during cardiac surgery. Neurology. 44: 684-687.


    -Richards BJ, Gillett WR, Pollock M (1991). Reversal of foot drop in sciatic nerve endometriosis. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 54: 935-936.


    -Sogaard I (1983). Sciatic nerve entrapment. J Neurosurg. 58: 275-276.


    -Stewart JD. (2003). Peripheral nerve fascicles: anatomy and clinical relevance. Muscle Nerve. 28: 525-541.


    -Tison F, Boulan P (1995). An unusual sciatic neuropathy. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 59: 16.