• Manometría en los trastornos digestivos

    La manometría es la técnica más empleada para la evaluación del funcionalismo motor del tracto gastrointestinal. (Velasco et al; 2006)


    Para la evaluación de la función del sistema nervioso autónomo en el aparato digestivo se utiliza el estudio de los patrones de motilidad gastrointestinal. Se han identificado una serie de patrones característicos. Este tipo de alteraciones tienen a veces una repercusión funcional y coexisten con síntomas digestivos. Otras veces las alteraciones manométricas no tienen repercusión clínica, de forma que podemos identificar una afectación digestiva en pacientes con enfermedades del sistema nervioso autónomo aún sin síntomas digestivos.


    La manometría gastrointestinal mide presiones intraluminales simultáneamente en diferentes puntos del tracto digestivo. Como los cambios de presión intraluminal están producidos por las contracciones fásicas de la pared del tubo digestivo, esta prueba valora específicamente la función motora del antro y del intestino delgado.


    El estudio manométrico se realiza con un tubo de polivinilo de múltiples luces, introducido en el tubo digestivo y conectado a un sistema manométrico de perfusión de baja compliancia, similar al utilizado en exploraciones esofágicas o anorrectales. Cada luz del tubo termina distalmente en una ventana lateral y se conecta proximalmente a un sensor de presión. Los sensores de presión se conectan a un polígrafo de forma que la presión en cada punto del tubo digestivo se registra continuamente en un gráfico. En los trazados manométricos se analizan la amplitud y la duración de las ondas fásicas de presión, que reflejan contracciones, y su distribución a lo largo del tiempo configurando patrones de actividad. Por tanto, el diagnóstico manométrico de las alteraciones de la motilidad gastrointestinal se basa en el reconocimiento de patrones específicos. (Azpiroz; 1993) (Azpiroz; 2009)


    Las alteraciones neurológicas producen una desorganización de la actividad motora que pueden ser identificadas como diferentes patrones característicos, que en ocasiones pueden ser detectados de forma preclínica. Sin embargo, la manometría no permite diferenciar alteraciones específicas del sistema nervioso autónomo de alteraciones neuropáticas del sistema nervioso entérico o de los centros superiores. (Velasco et al; 2006). Es una técnica sencilla y carece de riesgos, pero requiere la colaboración del paciente. (Azpiroz; 2009)


     


    BIBLIOGRAFÍA:
    Azpiroz F (2009). Trastornos de la motilidad intestinal. En: Farreras Rozman (Eds), Medicina Interna. Capítulo 24. Madrid: Ediciones Harcourt.


    Azpiroz F (1993). Evaluación de la función digestiva. En: Navarro X. (Ed), Evaluación del sistema Nervioso Autónomo (pp 53-73). Barcelona: SEN.


    Velasco R, González L, Font MA (2006). Las raíces y los nervios periféricos. Síndromes radiculares y por lesión de nervio periférico. El sistema nervioso autónomo. El hipotálamo. Síndrome por afectación del sistema nervioso autónomo. Síndromes neuroendocrinos. En: Frank A, Matías-Guiu J, Martínez E (Eds), Manual del médico residente de Neurología, (pp 257-282). Madrid: SEN.