• Bases neurobiológicas de las funciones ejecutivas y lóbulos frontales

    [Ver también: Neuroanatomía conductual y síndromes focales cerebrales esquemas básicos]

     

    INTRODUCCIÓN

    El lóbulo frontal constituye una estructura esencial en el desarrollo del sistema nervioso central (SNC). Los lóbulos frontales constituyen la estructura más voluminosa del SNC del ser humano.
    Su función se ha hecho equivalente a lo que en términos neuropsicológicos se denomina función ejecutiva, que engloba una serie de procesos encaminados a realizar conductas complejas del tipo toma de decisiones, consecución de metas, todas ellas importantes para la supervivencia adaptada del individuo a la sociedad a la que pertenece.

     

    LA ANATOMÍA DEL LOBULO FRONTAL

    Los límites anatómicos de los lóbulos frontales son la circunvolución central, que los separa del lóbulo parietal, la cisura de Silvio, que los separa del lóbulo temporal, y el cuerpo calloso, que los separa entre sí y de estructuras subcorticales (Damasio H 1989).

    A nivel histológico, la corteza prefrontal es un área de asociación heteromodal o supramodal, lo que conlleva mayor complejidad a nivel de conectividad interneuronal. Respecto a esas conexiones, la corteza dorsolateral tiene conexiones recíprocas con regiones cerebrales asociadas al control motor (ganglios basales, corteza promotora, y área motora suplementaria), a la monitorización de los actos motores (corteza singular) y con áreas de procesamiento sensorial de alto nivel (áreas de asociación parietal).
    La corteza orbitaria mantiene conexiones con regiones asociadas al procesamiento emocional, como la amígdala, memoria (hipocampo) y procesamiento visual (áreas de asociación visual temporal), así como a su vez con la corteza dorsolateral prefrontal (Gomez Beldarrain M 2007).

    Desde el punto de vista de la lateralidad a nivel frontal, históricamente se han atribuido funciones de lenguaje a la corteza izquierda y funciones visuoespaciales a la corteza derecha. Sin embargo, Oldberg (Goldberg E 2001) afirma que esta dicotomía es muy simplista y preconiza el hecho de que la asimetría es fundamentalmente para guiar las conductas, bien por representaciones internas (conocimientos) en el caso del sistema frontal izquierdo; y externas (ambiente) en los derechos. Por Tanto, la corteza prefrontal izquierda sería dominante para funcionar en la rutina diaria, mientras que la derecha sería crucial para afrontar nuevas situaciones.

    La corteza frontal está conectada con diversas estructuras subcorticales formando circuitos (Saint-Cyr 2003).
    Las conexiones frontosubcorticales comprenden:
    -un circuito oculomotor, que parte del área 8 de Brodmann, implicado en la dirección de la mirada.
    -un circuito motor que tiene su origen en el área motora suplementaria y cuya función sería el inicio y ejecución del movimiento.
    -circuitos prefrontales (dorsolateral, orbitario y circunvolución singular anterior).

    Las conexiones frontocerebelosas son relevantes en los mecanismos de aprendizaje y control motor (Schmahmann 1991).

     

    LAS FUNCIONES DEL LÓBULO FRONTAL

    El lóbulo frontal es responsable de las llamadas funciones ejecutivas. Suponen unas de las funciones de mayor complejidad en cuanto a su definición se refiere. Suponen la capacidad organizativa, de planificación, razonamiento abstracto, solución de problemas, entre otras.
    Detallamos dichas funciones:

    -Capacidad de concentración, planificación y secuenciación de acciones de forma concreta (Zalla et al. 2003).
    -Capacidad de anticipación respecto al futuro inmediato y visualizar las consecuencias de nuestros actos (Gilbert et al. 2004).
    -Replantear las situaciones, flexibilidad mental de acuerdo al desarrollo de los planes(Hornak et al. 2004).
    -La capacidad para pensar acciones alternativas y visualizar las posibilidades de éxito(Gomez et al. 2005).
    -Solución de problemas.
    -Valorar la viabilidad de emprender acciones desde distintos puntos de vista, tanto económico, como social o moral (Moll et al. 2002).


    SÍNDROMES FRONTALES

    -Síntomas comunes a todos:
    Los pacientes a menudo no son conscientes de sus habilidades cognitivas, siendo incapaces de evaluar las consecuencias de sus actos; recuerdan y entienden las instrucciones a realizar pero no se traduce en una ejecución correcta en la vida real, y perseveran en sus conductas de forma reiterada (Gomez-Beldarrain et al. 2004).

    -Síndrome dorsolateral:

    *Atención: la corteza prefrontal es la máxima responsable de nuestra capacidad atentiva. Tanto a nivel del mantenimiento de la misma el tiempo requerido (atención mantenida o sostenida) como sobre un estímulo relevante (atención selectiva), así como en dos sucesos a la vez (atención dividida). La monitorización de este proceso corresponde al cíngulo (Gehring and Fencsik 2001).

    *Memoria operativa: es la información que una persona es capaz de mantener activa en su mente y que va a requerir en un breve espacio de tiempo, mientras realiza una acción concreta. A la memoria operativa también contribuyen áreas apriétales y temporales así como el cíngulo (capacidad atencional). No solo interviene en el almacenamiento temporal de esa información sino también en la planificación y organización de futuras acciones (Pochon et al. 2001).

    *Memoria: mantienen la capacidad para almacenar la información pero tienen dificultades para recuperarla, apareciendo frecuentemente confabulación. Es frecuente que estos pacientes no recuerdan el lugar donde aprendieron una determinada información y el orden de aprendizaje(Romine and Reynolds 2004). Igualmente la corteza prefrontal está implicada en la metamemoria (capacidad para realizar juicios sobre su propia memoria) y por tanto se verá afecta (Tirapu-Ustarroz and Munoz-Cespedes 2005).

    *Lenguaje: no presentan un trastorno afásico puramente dicho, aunque sí dificultades para encontrar palabras y comprender estructuras gramaticales en lenguaje oral y escrito.

    *Secuenciación y ordenación temporal de acontecimientos: presentan incapacidad para seguir, detectar y aprender secuencias verbales,, motoras o conductuales (Gomez et al. 2002).

    *Programación motora: se explora mediante tareas motoras alternantes o recíprocas con las manos.

    *Comportamiento: cuando la lesión se sitúa a nivel dorsolateral el comportamiento es apático, mostrándose inatentos, desmotivados, distraídos, dependientes del ambiente, sin curiosidad, sin poder tomar decisiones.

    *Sentido del humor: incapacidad para interpretar bromas, chistes secundario a una incapacidad para seguir la secuencia lógica de los acontecimientos más que un problema afectivo (Shammi and Stuss 1999).

    -Síndrome orbitario: el córtex orbitario corresponde a la representación neocortical del sistema límbico.

    *Normas sociales: estas son olvidadas. Presentan como consecuencia dificultades para cooperar con otros, no reconocen la autoridad y por consiguiente esto provoca graves dificultades en la convivencia en comunidad (Karafin et al. 2004).

    *Toma de decisiones: son incapaces de tomar decisiones ventajosas para la vida real. Una de las teorías para poder explicarlo es la denominada “marcador somático” de Damasio (Martinez-Selva et al. 2006). Según esta teoría, la corteza orbitaria ventromedial sería fundamental para esta función, ya que sin ella los pacientes no aprenden de la experiencia emocional para tomar decisiones y por tanto no anticipan las consecuencias de sus actos, siendo extremadamente a las respuestas inmediatas.
    Igualmente la toma de decisiones se correlaciona con funciones ejecutivas como la planificación y la memoria operativa.

    *Teoría de la mente: los pacientes son incapaces de imaginar los pensamientos de otros, sus opiniones o sentimientos. Esto es clave en la vida en sociedad(Stuss and Anderson 2004).

    *Empatía: la capacidad para sentir el estado emocional del otro y entenderlo es muy pobre (Jackson et al. 2006).

    *Personalidad y emoción: se trata de pacientes menos abiertos, poco amables, y poco meticulosos y con poca autoestima. Se muestran impulsivos pero no adoptan conductas de riesgo. No son creativos ni imaginativos. Se vuelven rígidos, poco flexibles, irritables y egocéntricos(Gomez et al. 2005).

    *Dependencia del entorno y comportamiento: algunos pacientes tienden a adoptar conductas de imitación respecto al examinador o tienden a tocar y utilizar los objetos a su alcance(Lhermitte 1986). Todo ello secundario a una desinhibición franca.

    -Síndrome mesial: en caso de que la lesión sea bilateral, se produce el llamado clásicamente mutismo acinético. El paciente permanece despierto, pero sumido en una profunda apatía, carente de emociones, si inquiera frente al dolor(Devinsky et al. 1995). El grado de suma apatía se denomina “abulia” que significa ausencia de deseo.


    ETIOLOGÍA DE LOS SÍNDROMES FRONTALES (Gomez Beldarrain M 2007)

    -Vascular: los aneurismas de la comunicante anterior, los ictus isquémicos o hemorrágicos del territorio dicha arteria condicionan un síndrome orbitofrontal. Igualmente los ictus de la arteria cerebral media pueden provocar un síndrome frontal.
    -Tumoral: provocan un deterioro cognitivo subagudo en ocasiones indistinguible de una demencia. Los meningiomas pueden situarse en la cisura olfatoria, comprimiendo la región orbitofrontal o en la hoz del cerebro provocando un síndrome dorsolateral.
    -Traumática: son la causa más frecuente de síndrome disejecutivo en adultos jóvenes. La superficie orbitaria y el polo frontal son las regiones afectas con más frecuencia.
    -Degenerativa: la degeneración lobar frontotemporal

     

    BIBLIOGRAFÍA

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